La mayoría de las personas que han hecho negocios o han pasado tiempo en la Unión Europea están familiarizados con el impuesto sobre el valor añadido (IVA), aunque puede resultar un poco complicado para los empresarios extranjeros que operan en España. Conocido como "IVA" en español, la legislación del IVA en España tiene todos los giros y vueltas que uno esperaría en los códigos fiscales internacionales.
Las empresas extranjeras necesitan saber con antelación si estarán obligadas por ley a solicitar un número de IVA y a cobrar a sus clientes este impuesto sobre los bienes y servicios que venden. Dependiendo del país en el que se encuentre su empresa, se le puede exigir un registro de IVA independientemente de los ingresos de su empresa. En muchos casos, tener un número de identificación de IVA puede ser realmente ventajoso desde una perspectiva de planificación fiscal, incluso si no se requiere tener uno.
Uno de los principales beneficios de tener un registro de IVA en España es la posibilidad de una devolución del IVA para ciertos gastos de negocios elegibles. La mejor manera de asegurarse de que su negocio cumple con sus obligaciones fiscales y de obtener la mayor cantidad de dinero posible es con la ayuda de un profesional jurídico especializado en la legislación empresarial y fiscal española.
¿Qué es el IVA en España?
El IVA es un tipo de impuesto sobre el consumo, similar al impuesto sobre las ventas, que se añade en cada etapa en la que se añade valor a un bien o servicio. Los tipos varían según la naturaleza del producto o servicio, desde alrededor del 4% al 21% del coste base. Todas las empresas españolas que venden a clientes españoles son responsables del IVA, así como las empresas españolas que venden a clientes de fuera de la UE. Las normas que rigen las obligaciones fiscales cuando se vende a otros países miembros de la UE son algo complejas y dependen de las circunstancias específicas de la transacción y la naturaleza de las actividades comerciales.
Las empresas extranjeras que operan en España deben registrarse para pagar el IVA si sus ingresos superan el umbral mínimo de ventas del país, y en algunos casos, deben registrarse sin importar cuáles sean sus ingresos. Sin embargo, aunque no sea necesario tener un número de IVA legalmente, puede reducir su carga fiscal a través de la devolución del IVA en España.
¿Quién tiene derecho a la devolución del IVA en España?
Una empresa con registro de IVA puede reducir su carga fiscal deduciendo el IVA pagado en ciertas categorías de gastos relacionados con la empresa. Generalmente, estos incluyen cosas como gastos de viajes de negocios (por ejemplo, hoteles y comidas), transporte (por ejemplo, alquiler de coches, combustible, transporte público), honorarios profesionales, importaciones y logística, servicios de telecomunicaciones, I+D, y otros selectos.
Para presentar una solicitud de reembolso del IVA, necesitará tener documentación de sus gastos, incluidos los recibos y facturas originales y documentación secundaria, como informes de gastos comerciales o estados de cuenta de tarjetas de crédito. En España, la reclamación debe presentarse ante la autoridad fiscal local en el idioma local.
Número de registro de IVA en España
En España, el número de IVA se conoce como "NIF" o "CIF" (Número/Código de Identificación Fiscal). Si usted está iniciando una actividad comercial en este país como extranjero, es posible que ya haya solicitado un NIF, ya que se requiere para muchas cosas. Su asesor legal o fiscal puede encargarse de la mayor parte o de todos los trámites para solicitar un NIF siempre que le haya otorgado un poder notarial.
Cuando se trata del IVA en España, hay un laberinto de diferentes acuerdos de reciprocidad con otros países dentro y fuera de la UE, todo lo cual afectará a lo que puede y no puede ser deducido de la responsabilidad fiscal de su empresa. Por esta razón, para asegurarse de que no paga más de lo necesario, contar con la ayuda de un profesional es realmente inestimable para los negocios extranjeros en España.